Los cambios morfológicos

Los cambios morfológicos

De morfé (forma), son lo que sufren las palabras al modificar su forma o estructura, ya sea, aumentando, suprimiendo, trasponiendo o fundiendo alguna o varias letras de un vocablo concreto. Ejemplos: ora por ahora, aqueste por este, felice por feliz, navidad por natividad, del por de el, etc.

Es evidente que todo cambio morfológico implica siempre un cambio fonético.

Los cambios semánticos

Del griego semáino (significar), se refieren a las variaciones de significado que sufren las palabras con el correr del tiempo.

Entre las causas que engendran los cambios semánticos encontramos las siguientes:

1.    La economía de la palabra.  Se basa en el mínimo esfuerzo al suprimir en el habla todo aquello que no es necesario para la comunicación. Por ejemplo, de la expresión “ferrocarril metropolitano” quedó simplemente “metro”; de “vehículo automóvil” se pasó a “automóvil”.

2.    Causas lingüísticas. La metáfora constituye una de las fuentes principales de la evolución semántica. En los diversos idiomas, las plantas, los animales y los instrumentos, intercambian sus nombres. En el cuerpo humano surge un gran número de metáforas. Por ejemplo: los dientes de una sierra, la boca del río, al pie de la montaña, etc.

3.    Causas históricas. Las transformaciones de los hechos o de las cosas con el fluir del tiempo, hacen que algunas palabras relacionadas con la ciencia, la técnica, el arte, la filosofía y las instituciones, en general, observen auténticos cambios de significación, ya sea porque los conceptos necesiten de una mejor adecuación a la realidad que se vive, ya sea por influencias psicológicas o sociales de la colectividad en un momento histórico determinado. En el caso de palabras, tales como: matrimonio, candidato, patria, papel, pluma, doctor, átomo, cáncer, etc.